Además de su sabida utilidad en el equilibrio ecológico, ya sea consumiendo la carroña, mejorando el suelo contribuyendo a la polinización, hay insectos que directamente producen sustancias útiles al hombre.
La miel, por supuesto. Pero también el propóleos. Y la jalea real. Y la cera, que se usa para hacer cremas y cosméticos y muchas otras cosas. Gracias, abejas.
De otros diversos insectos se obtienen muy apreciados colorantes naturales, ya sea que los hayan extraído de flores y plantas o producidos por su propio metabolismo.
Y la seda, por supuesto. La auténtica mariposa de la seda –Bombyx mori- es el único insecto completamente domesticado, que ya no existe en estado silvestre. Su proceso de domesticación empezó en China hace miles de años
Las larvas de esta mariposa comen hojas de morera. Cuando tienen que convertirse en crisálidas, tejen un grueso capullo, formado por un filamento único de unos 300 metros de largo, con el que se hila la mejor seda.
Hay otras mariposas grandes, estas sí silvestres, que producen capullos similares. Pero el hilo no es continuo, y la seda que se puede lograr es de inferior calidad.
2 comentarios:
Disculpe este articulo pertenece a Ma Isabel Zambrano de Bencardino.
Publicar un comentario